Metodoloxías Descrición
Sesión maxistral Sin olvidar el aspecto teórico, se evitará la excesiva memorización de los abundantes conceptos, indispensables en origen y sustento de las soluciones a adoptar. Se buscará un equilibrio entre la adquisición de conocimientos y la de terminología. En consecuencia, se huirá de planteamientos abstractos y verbalismos propios de especialistas, que por no decir nada al alumno lo cansan y distraen, impidiéndole llegar a comprender y relacionar los conceptos básicos.
Se intercalarán pequeñas preguntas que broten de la explicación, para suscitar su interés, pulsar su nivel, invitar a la reflexión, o simplemente romper la monotonía, para conseguir al final del ciclo, sujetos vocacionalmente seguros y convencidos en su profesión.
Su formación, dirigida a la actuación, exigirá la reducción de las sesiones teóricas a las indispensables, lo que en primera instancia no puede darse, por ser para la mayoría de los alumnos materia de nuevo cuño. La experiencia docente denota, que los que provienen de Formación Profesional, cobran ventaja en lo que a práctica se refiere, en detrimento del sustento teórico que la fundamenta, conceptos mejor asimilados sin embargo, por los de Bachiller.
La materia se imparte con doble número de horas teóricas, lo que se mantiene a lo largo del curso por la rigidez de horarios. Se hace evidente, que de promocionar un segundo curso de Topografía, los términos se invertirían, mas aún, cobraría relevancia el apartado práctico, por ya ser conocidas las “reglas del juego”.
La situación ideal sería comenzar el curso únicamente con sesiones teóricas, reinvirtiendo progresivamente a sesiones prácticas, que coincidirían al final del curso, con el aumento de luz solar y la madurez intelectual del alumno. De convertir la asignatura en cuatrimestral, quedaría condicionada si sigue desarrollándose en el horario de tarde, a impartirse en el segundo cuatrimestre.
La totalidad de los matriculados se dividirá en 3 grupos por la secretaría del centro, siguiendo el orden alfabético. A su vez, constituirá 2 subgrupos por cada grupo, siendo sus denominaciones A1, A2, B1, B2, C1 y C2.
Sobre una hipotética base de 300 alumnos, cada grupo estaría formado por 100 alumnos, que recibirían una clase teórica y cada subgrupo por 50 alumnos para recibirían una clase práctica.
La experiencia docente constata, que no suelen alcanzarse esos números, ya que se producen abandonos en los primeros compases del curso y que los repetidores están eximidos de volver a realizarlas las prácticas, si les fueron evaluadas.
Los criterios por los que se regirán las clases de teoría son:
Cada alumno tendrá a la semana 2 horas de teoría, sumando un total de 40 horas presenciales.
La asistencia no es obligatoria.
El comienzo de la clase es los lunes a las 18:00, 19:00 y 20:00 horas, misma materia en cada una de ellas y los martes a las 16:00, 19:00 y 20:00 horas, materia siguiente y que también se repite en las horas del mismo día.
Se desarrollarán en aulas capaces de albergar cada grupo, rotando el profesor por las aulas y dispondrán de proyector de transparencias.
Se autoriza el cambio de grupo, previa petición en la secretaría del centro.
Cada alumno tendrá una carga de trabajo autónomo de 35 horas para el estudio de la documentación del curso sobre la materia y 5 horas para la consulta de la bibliografía y páginas web.
Cada sesión tiene de guía los apuntes de teoría, realizados por el profesor y disponibles en el servicio de reprografía del centro.
Como ayudas a la enseñanza, se dispone de transparencias, maquetas, mapas y planos diversos, instrumentos topográficos, planillas didácticas
Obradoiro El aprendizaje deberá ser siempre activo. Para ello se recrearán situaciones reales y fundamentales, que pongan al alumno en actitud de reflexión sobre la aplicación de los principios y procedimientos que cada operativa aconseje, por lo que la experiencia personal será su condicionante.
Esta formación obligará a una importante variedad de ejercicios y por tanto, a una cuidadosa programación, que será la base de lo que se pretende sea adquirido por el alumno, teniendo en cuenta al hacerla, que los conocimientos, habilidades, o aptitudes alcanzadas, deberán desarrollarse con la destreza y eficacia acorde a un Ingeniero de la Edificación y no a la de un Ingeniero Técnico en Topografía.
El profesor buscará la actuación y actividad del alumno, provocando y dirigiendo el diálogo y obligando a la deliberación, circunstancia que fluye con naturalidad en campo, pero que igualmente se ha de conseguir en el aula. Además de mantener su atención, es un eficaz medio de autocorrección, tanto personal, como de grupos.
Ese carácter activo se conseguirá por el contacto del profesor con los alumnos, para evitar que sean meros asistentes a clase.
Los criterios por los que se regirán las clases prácticas son:
Cada alumno tendrá a la semana 1 hora de práctica, sumando un total de 20 horas presenciales.
La asistencia y la entrega de los trabajos, no es obligatoria.
El comienzo de la práctica será a las 17:00, 18:00 y 19:00 horas del lunes, misma materia en cada una de ellas y a las 16:00, 17:00 y 18:00 horas del miércoles, materia siguiente y que también se repite en las horas del mismo día.
El lugar de desarrollo será preferentemente el campo, es decir, los alrededores de la escuela, con edificios relevantes, terreno compartimentado, vértice topográfico anexo y que permite muchísimas opciones en las visuales, entre otras, a otros vértices geodésicos.
Ante climatología adversa, se sustituirá por un aula de considerable tamaño. La asignada tiene 36,5m por 8,2m, cerramiento exterior al lado largo y que dispone de mesas de dibujo, con inmensos ventanales para visuales al exterior, orientados al Oeste y vista panorámica a un terreno variado.
Como material didáctico se preferirán instrumentos ópticos antes que electrónicos, ya que los primeros obligan al esfuerzo del alumno, respaldando los conceptos teóricos adquiridos, contra los segundos en su aportación de velocidad y comodidad.
En las sesiones se sucederán temas con conexión, no resultarán entrecortadas y se aprovecharán las sinergias de una con la siguiente, evitando la perdida de tiempo por el trasiego de material al almacén.
Se autoriza el cambio de subgrupo en la secretaría del centro, pero previa petición al profesor, que ajustará los cambios en base a una correcta proporción de alumnos e instrumentación.
Cada subgrupo estará formado por 5 equipos de trabajo, de 10 alumnos que emparejará el profesor. La experiencia docente indica, que no suele rebasarse el número de 5 alumnos, e incluso llega a suceder hacia final de curso, que no puede completarse algún equipo, debiendo eliminarlo y redistribuir el sobrante.
El material del que se dispone es:
Instrumentos topográficos: Cinco teodolitos ópticos (tres sokkia TM6, un Wild T1A, un Wild T16). Un Kern DKM1. Un taquímetro brújula Wild T0. Cinco niveles de línea.
Una estación total sokkia SET5F y ordenador portátil.
Estadía invar de Wild, nonio recto, miras verticales, jalones, trípodes, niveles esféricos, cintas, brújulas Recta, planímetro polar y material diverso.
Vértices de apoyo en el exterior del centro.
Análise de fontes documentais Bibliografía que se detalla aparte y páginas web.
Traballos tutelados El alumno terminará de desarrollar las prácticas individuales planteadas en taller, u otras nuevas similares a las allí resueltas.
Saídas de campo A lo largo del curso se desarrollarán 4 trabajos en equipo, con mayor puntuación en los últimos, por presentar mayor complejidad. El último será siempre la resolución en campo de un itinerario orientado cerrado, aprovechando las estaciones para levantar un edificio externo al centro y sobre el que se pivota.
Los trabajos entregados tienen un valor total de 1 punto, distribuidos en 0,2 0,2 0,2 y 0,4 en orden cronológico de entrega según se expresa en los contenidos.
Los alumnos que repitan curso, quedan eximidos de los trabajos entregados, guardándose su valoración.
Seminario Se basan en tutorías a desarrollar en el despacho de la asignatura. Para evitar esperas, se aconseja a los alumnos en la clase inaugural que reserven hora de una semana para la siguiente.
El inicio para las de teoría, son los lunes a las 16:00, 17:00 y 21:00 horas y los martes a las 17:00, 18:00 y 21:00 horas.
El inicio para las de práctica, son los lunes a las 16:00, 20:00 y 21:00 horas y los miércoles a las 19:00, 20:00 y 21:00 horas.
Proba oral Se evalúa en campo, sobre la materia de la última práctica. Si el alumno es apto, pasan a valorarse los trabajos entregados, que pueden llegar a sumar 1 punto sobre 10.
Aunque en principio parece poca esa puntuación, su relevancia reside en que se suma directamente a la nota final de curso, es decir, podría llegar a superarse la barrera del 10 que otorgarían la prueba objetiva de teoría y práctica.
La razón de ser es la no obligatoriedad de la asistencia, ni de la entrega de trabajos, comprensible en alumnos que alternan el estudio con la actividad laboral, quedando en igualdad ante las pruebas escritas.
Sin embargo, los que han desarrollado esos trabajos, adquieren técnica, soltura y seguridad, difícilmente evaluables en una hoja de examen y que hay que considerar.
Proba obxectiva Cada una de las dos partes en que se divide el curso, se refrenda con una evaluación escrita. Se desglosa en examen teórico y práctico, siendo diez su máxima nota conjunta, que se reparte en 6 puntos para la teoría y 4 para la práctica.
El examen de teoría, aunque no se descarta que sea tipo test, se orienta a preguntas de desarrollo, pues el problema que genera el primero, invita a preparar exclusivamente las preguntas de años anteriores. Además permite valorar en el alumno, el orden, la facilidad de expresión, la pulcritud y los apoyos con dibujos a su explicación.
Constará de 2 preguntas, una tendiendo a fácil y otra a difícil, ambas del mismo valor. Su duración será de hora y media, contada desde que se les entrega el examen.
El examen de prácticas costará de 1 ejercicio, subdividido en partes para su valoración parcial. En otras ocasiones, se optará por 2 ejercicios independientes, mas pequeños. Su duración será de otra hora y media.
Para proceder a evaluar la teoría, hay que alcanzar 1 punto en la prueba práctica, con el objeto de impedir que preparando sólo la teoría, con un 5 en la misma pueda aprobarse la asignatura.
Los parciales aprobados se guardan únicamente para la convocatoria de Junio. Aunque no promedian, queda al criterio de los profesores, basándose en el conjunto ofrecido por el alumno, decidir si es necesario contrastar los conocimientos de la materia no superada, en la convocatoria de Junio. Este criterio, nunca se aplicará a quienes no hayan presentado la totalidad de los trabajos.
A las pruebas escritas se acudirá con calculadora, transportador, escalímetro, compás, escuadra y cartabón.