Mediante el proceso civil, los particulares pueden defenderse de las perturbaciones que sufran en sus intereses privados, sin perjuicio de que sean posibles otros medios alternativos a la jurisdicción, como la mediación y el arbitraje. El proceso civil está regido por la oportunidad, ya que en su base se encuentran los derechos subjetivos y la autonomía de la voluntad. En ocasiones, también se utiliza para tutelar algunos intereses públicos, como ocurre en algunas cuestiones matrimoniales, de paternidad, filiación o incapacitación.
La docencia que se imparte en esta materia persigue, principalmente, la adquisición por el estudiante de un grado apropiado de conocimientos sobre las principales instituciones del proceso civil. Concretamente: a) principios constitucionales relativos al proceso civil; b) tutela judicial efectiva; c) la función del Derecho procesal civil como instrumento de resolución de conflictos entre particulares; d) los procedimientos ordinarios; e) la tutela cautelar; f) el sistema de recursos; g) los procesos especiales; h) el proceso de ejecución
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