La evaluación, como sistema de recogida de información orientada a la emisión de juicios de valor (y en su caso de mérito) sobre el proceso de aprendizaje, requiere un desarrollo continuo con una constante implicación del alumno. Con esta premisa, asistencia y participación se entiendenfundamentales, de forma que una ausencia injustificada y reiterativa repercutedesfavorablemente en la calificación obtenida por curso, en similar proporción que una carencia de participación o una actitud negativa. Además en los criterios de correcciónse recogen no sólo la exactitud de los resultados, sino también la claridad dela presentación, la estructuración del análisis efectuado, la utilización de unidades, la correcta aplicación de los criterios normativos, y la terminología empleada.
El sistema de evaluación continua se configura con dos pruebas objetivas, que se realizarán durante el curso, y un trabajo tutelado que se desarrollará a lo largo del cuatrimestre y cuyo seguimiento exigirá entregas parciales. Las pruebas mixtas representan el 70% de la calificación global y el 30% restante corresponde a la calificación del trabajo tutelado, que incluye el trabajo de taller. Para poder realizar las pruebas objetivas intermedias será requisito tener una asistencia de, al menos, el 70%. Y para poder superar la materia por curso hay que obtener una calificación mínima global, considerando tanto las pruebas mixtas como el trabajo tutelado, de 5 sobre 10. Asimismo se exigirá una calificación mínima de 4 sobre 10 en el trabajo tutelado.
Los alumnos que no hayan superado la materia por curso volverán a examinarse de las partes pendientes en las dos oportunidades del mismo curso. En ambos casos se conservará la nota del trabajo tutelado.
Para la segunda oportunidad no se contempla la posibilidad de mejora de los trabajos tutelados presentados debido a la imposibilidad de garantizar la autoría del alumno. Por lo tanto, el alumno que no haya entregado este trabajo en su momento no podrá computar este apartado.