El alumno debe asistir fundamentalmente a las sesiones magistrales, y presentar los trabajos propuestos con el nivel exigido de calidad para superar la asignatura. Para aprobar la asignatura, el alumno contará con dos oportunidades (junio y julio). El profesor, de acuerdo con los alumnos, podrá optar por dividir el examen en dos partes. El trabajo será entregado en junio y es indispensable para aprobar la asignatura. Si no se entrega, se calificará al alumno como No Presentado. La calificación obtenida en el trabajo (máximo 2) se suma a la obtenida en los exámenes escritos, siempre que en cada uno de estos se alcance una puntuación mínima de 1,5 sobre 4. Con puntuaciones inferiores, se calificará suspenso, si bien la nota del trabajo se guarda para sumarla en el examen de julio.