La materia está diseñada en estricto cumplimiento de la distribución de tiempos de trabajo establecida en el plan de estudios, que a su vez está inspirado en el crédito europeo transferible (ECTS) y en las líneas generales de la declaración de Boloña. Las responsabilidades del alumno y del profesor no se limitan a asistir a clase: además de estas aproximadamente 50 horas existen unas 100 horas adicionales no presenciales, que se corresponden con el tiempo que un alumno medio debe emplear para su trabajo personal (lecturas, preparación de apuntes, y naturalmente tempo de estudio) y para las tareas que se van programando a lo largo del cuatrimestre (búsqueda de información, análisis de documentos, trabajos, prácticas basadas en TIC, etc.). El trabajo no finaliza al salir del aula, y también es importante comprender que no todo el trabajo se hace en el aula: el plan de estudios está diseñado para que exista este trabajo non presencial, e no se puede esperar que en el aula se revisen y expliquen exhaustivamente todos los contenidos de la materia. Las sesiones presenciales se dedicarán prioritariamente a discutir los aspectos teóricos básicos de la materia, coordinar el trabajo del grupo, resolver dudas de carácter general, debatir y realizar actividades prácticas e interactivas. A partir de este trabajo común, se programa el trabajo individual que cada alumno debe realizar para la(s) siguiente(s) sesión(es), con la orientación y apoyo de sus profesores cuando así sea preciso,